Se trata de Laura Farriol, vecina y comerciante de Colonia Caroya, quien dijo a modo de queja, que tras un corte de energía eléctrica que sufrió en su negocio y el posterior pago de la factura, la institución prestadora no le reconectó el servicio. Reclamó además que la atención en la Coope es muy mala y que tratan a los asociados como a perros de la calle. En la nota la vecina explica en primera persona lo que tuvo que vivir.