El Programa de Acompañamiento para el Egreso de jóvenes sin cuidados parentales (PAE) surgió a partir de ley nacional 27364, que fue implementada en Córdoba en el año 2019 a través de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF).

SeNAF acompaña a 204 adolescentes y jóvenes a través de este programa: 91 chicos y chicas que se encuentran actualmente en las residencias; y 113 de jóvenes mayores de 18 años que comienzan a desarrollar su proceso de autonomía e independencia.

Los jóvenes aprovecharon la convocatoria del aniversario del PAE para reunirse y compartir actividades en el Espacio Joven de SeNAF donde reflexionaron y se divirtieron acompañados de sus referentes y equipos del programa.

Las chicas y chicos más grandes afirman que el PAE es clave para armar su proyecto de vida, tanto por la ayuda económica que reciben (la asignación equivale al 80% del salario mínimo vital y móvil) como por el acompañamiento de sus referentes y personal de la Secretaría que están atentos a ellos de manera permanente, todos los días y a toda hora.

Soñar con tu futuro

Milagros tiene 20 años. Actualmente estudia en la UNC la carrera Trabajo Social, trabaja de manera independiente y aspira a encontrar una propuesta laboral superadora para tener su propio hogar.

“Lo que más valoro de este proceso, más allá de la ayuda económica que es muchísima, es que nos orientan a concretar nuestros sueños. Antes, cuando no estaba el PAE, esperábamos con muchas ganas tener los 18 años pero después nos daba miedo porque no sabíamos qué íbamos a hacer. Sin embargo con el PAE vi en mis compañeras y en mí una esperanza. Es un Programa que te ayuda a pensar y a soñar con tu futuro”, expresa Milagros.

Milagros está convencida que la carrera le servirá para ayudar a otras personas que atraviesen situaciones similares a las que ella vivió. Además tiene un objetivo clave: tener un lugar propio para vivir.

Promover la Resiliencia

Liz de 18 años y Sol de 19 también cuentan con el apoyo del PAE, y al igual que Milagros se inclinan por carreras como Psicología, Trabajo Social o Acompañante Terapéutico. Creen que desde allí podrán mejorar muchas cosas y además ayudarán a quienes estén en situación de vulnerabilidad.

Tanto Liz como Sol están terminando el secundario. Liz  tiene su micro emprendimiento y Sol está en la búsqueda de un nuevo  empleo. “Este Programa fue muy importante para mí porque me permitió crear mi plan de vida. Además te ayuda con un aporte económico hasta que termines de estudiar y consigas un trabajo estable. Los referentes también nos ayudan muchísimo para lograr nuestra autonomía”, cuenta Sol.

Ambas van a integrar el equipo de jóvenes del PAE que coordinarán talleres de resiliencia para quienes están en Residencias o preparándose para el egreso. “Es clave empoderar a los chicos y chicas que están adentro de las residencias. Hay que fortalecerlos para que puedan creer en ellos y lograr cosas”, agrega Liz.

Cabe destacar que el proyecto impulsado por la SeNAF se denomina “Educación entre pares para la promoción de derechos”, y cuenta con dos etapas. La primera está destinada a la conformación de jóvenes resilientes y la segunda incluirá un ciclo de talleres.

Según expresan desde la propia Secretaría la promoción entre pares incrementa los niveles de empatía y confianza mutua, mejora la convivencia, fomenta la colaboración y la búsqueda de soluciones a problemas comunes, se derriban falsos mitos y creencias y se promueve la organización de los jóvenes con el fin de mejorar y transformar la realidad.

Acompañar, no asistir

Un pilar fundamental del PAE son los referentes. Ellos están atentos a cada chica y chico que debe dejar la Residencia. Son quienes les ayudan a diseñar su proyecto de vida asesorando y aconsejando con cosas tan simples que van desde cómo administrar el dinero hasta realizar trámites, sacar turnos médicos y manejar distintos dispositivos tecnológicos. También está el apoyo emocional, para el fortalecimiento de valores y habilidades sociales.

“Recibimos mucho apoyo de los referentes de la SeNAF, yo sé que cualquier cosa que me pase, lo que sea, tengo que venir acá y me van a ayudar. A la hora que sea te responden”,  afirma Milagros.

Sebastián López tiene 36 años. Es referente, estudió Psicología y Acompañante Terapéutico. En relación a su rol en el PAE expone: “Es un trabajo muy intenso, por momentos muy demandante. Y también es contradictorio porque hay que acompañar y no asistir. Esa es como una de las cuestiones que más nos interpelan en nuestro rol como referentes porque el objetivo es que logren la autonomía. Tenemos que estar con ellos en sus procesos, atentos a las decisiones que toman pero sin intervenir”.

Sebastián acompaña a nueve chicos y chicas en este proceso. A la hora de definir cuáles son las mayores dificultades que deben afrontar los jóvenes que egresan, Sebastián reflexiona: “Una de las más importantes es lo vincular. Por otra parte, y en cuanto al contexto, la mayor dificultad es la habitacional. Hay poco para alquilar y lo que hay es caro. Y por último, hay poca oferta de trabajo para ellos”.

Sin embargo Sebastián asegura que es gratificante cuando se ven los logros de cada uno de estos jóvenes quienes reciben a través del PAE el impulso inicial para animarse a soñar y llevar adelante su proyecto de vida.