La jornada arrancó con tres disertaciones a cargo de los técnicos especialistas Daniel Basigalup, Gastón Urrets Zabalía y Juan Carlos Antuña, quienes se refirieron al contexto general de la cadena de valor de la alfalfa.

Un total de 40 personas (entre productores, comercializadores, asesores y procesadores) formaron parte de esta primera instancia realizada en el Auditorio de la SRJM.
Luego, se armaron tres mesas de trabajo, en donde se intercambiaron opiniones sobre las fortalezas y limitantes del cultivo.
¿Qué oportunidades se detectaron? Demanda en crecimiento; gran superficie; precios sostenidos y en alza; combinación probable con picado de maíz deshidratado; y tipo de cambio favorable.
¿Los desafíos? Compactación/deshidratación; logística interna y externa; tipificación, control de calidad y trazabilidad; estrategia a nivel país; y asociativismo.
“Si bien el Clúster aún está en etapa germinativa, surgió un futuro plan de trabajo para el 2020 en función del gran interés de los participantes. Nuestro objetivo será articular, fortalecer y generar sinergia entre los actores de la cadena, para dar mayor escala, organizar la producción y acceder a nuevos mercados”, coincidieron Luis Magliano (presidente de la SRJM) y Vanina Margonari (directora del INTA Jesús María).
Otro dato color: además de productores de Córdoba, vinieron productores de Santiago del Estero (según los registros, hubo en sala casi 4.000 hectárea de alfalfa).