Ante la posible colisión de un asteroide en la Tierra, el jefe de la Nasa Jim Bridenstine instó a las potencias del mundo a unir esfuerzos para crear un sistema de defensa ante la posible colisión de las enormes rocas espaciales.

«2019PDC» es el nombre del asteroide descubierto (hipotéticamente) el 26 de marzo de 2019, una roca que, según los cálculos de la ESA y la Nasa podría impactar contra la Tierra en 2027.

En el marco de la Conferencia de Defensa Planetaria 2019 en Wahsington, Bridenstine sostuvo: «Tenemos que asegurarnos de que la gente entienda que esto no se trata de Hollywood, no se trata de películas. Se trata, en última instancia, de proteger el único planeta que conocemos, ahora mismo, para albergar la vida y ese es el planeta Tierra».

El último sucedió en febrero de 2013 cuando un meteorito (cuerpo rocoso de menor tamaño que el asteroide) se estrelló en una zona del sur de Rusia.

El impacto ocasionó un gran caos ya que la explosión masiva se extendió por cientos de kilómetros a la redonda y más de mil personas resultaron heridas por la onda de choque. La fuerza destructora fue tal que los expertos estimaron que tuvo la potencia de unas 20 bombas atómicas de Hiroshima.

Evitar la catástrofe

En el año 2027 un asteroide podría golpear la Tierra. A partir de esta probabilidad, los mayores expertos mundiales analizan las opciones para evitar una futura catástrofe a partir de un simulacro que se llevó adelante en la Conferencia de Defensa Planetaria.

fuente: laVoz.