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Piden que en la Argentina se implemente el modelo de integración público-privada que actualmente lleva adelante Brasil

Especialistas en comunicación corporativa y asesoramiento para las empresas agropecuarias de Argentina y Brasil, ponderaron la necesidad que tiene el sector del agronegocio y agroindustrial de mantener un contacto fluido con los miembros del Congreso de ambos países. Allí se reconoció que «la actividad del campo está por arriba de cualquier ideología política».

 

Sobre el tema “La Política y el Agro”, participaron de un panel durante el primer día del Congreso Internacional de Maíz, Nilson Aparecido Leitao, del Instituto Pensar Agropecuario (IPA) de Brasil, y Germán Paats, titular de la Fundación Barbechando. La disertación fue moderada por Alfredo Paseyro, Director Ejecutivo de la Asociación Semilleros Argentinos.

 

 

Leitao, quien militó durante 26 años en la política brasileña, es actualmente asesor de la Confederación Nacional de Agricultura, manifestó que pondera “la necesidad de hacer cada vez más que el sector agropecuario y de los agronegocios de Argentina se acerquen a la clase política. No hay necesidad de invitarlos. Si no le gusta la ideología política, se lo puede invitar con un asado».

 

Frente a las necesidades que tiene el campo de contar con nuevas leyes, manifestó que «el agronegocio está por arriba de cualquier ideología política y, países como Argentina y Brasil, no pueden dejar de lado, inclusive por temas políticos, vencer las barreras y paradigmas, y resolver la burocracia. No puede dejar esto librado a la voluntad. Tiene que ser una obligación. Si la misión de producir es difícil, cada productor tiene que ser más que un productor, tiene que ser un líder y, quien lidera no elige con quién se sienta para obtener políticas favorables para potenciar la producción agropecuaria”.

 

«Es muy importante tratar con las autoridades: sin los legisladores en el Parlamento nosotros (desde el sector agropecuario) no cambiaremos la legislación que nos interesa. Nos es necesidad de que nos gusten los legisladores pero necesitamos (desde el agro) que les guste nuestra misión que es producir alimentos», explicó el especialista brasileño, quien además fue diputado e intendente en Brasil.

 

«Para eso no hay y no debería haber oposición. Digo esto porque fui congresista y fui opositor al gobierno, al tiempo que fui parte del gobierno. Estuve en las dos partes del balcón. Pero interpreté luego que conocí el agronegocio, que esta actividad está por arriba de cualquier ideología política. Ya que más allá de todas las actividades y profesiones, la producción de alimentos es la más generosa», expresó Leitao.

 

DIÁLOGO

 

A todo esto, Paseyro comentó que en el diálogo público-abierto en un escenario como el Congreso Internacional de Maíz representa una “oportunidad de intercambiar experiencias y conocimientos” y refirió también que está claro que “la cadena tiene tanto por hacer” para

mejorar las diferentes condiciones que requiere la cadena de valor para mejor en todos sus estamentos.

 

El referente semillero comentó las diferencias fundamentales que exhiben las instituciones legislativas entre Argentina y Brasil. “Somos dos repúblicas, tenemos un Congreso Nacional donde ambos países exhiben una enorme división (política). Donde hay alternancia política. Allí hay una primera definición: hay grandes similitudes desde lo institucional y de una historia común entre ambos países”, explicó Paseyro.

 

Y agregó: “En Argentina, lo sabemos, cada proyecto de ley que ingresa al Congreso cuesta muchísimo que se gestione, se debate y que se apruebe, y que esa ley tenga un impacto real y positivo en el sector. Así sabemos lo que cuesta pero a la política le pedimos que se sienten (en las bancas) y que debatan y acuerden. Sin acuerdos no tenemos buenas políticas públicas”. Además, comentó que mientras que en Argentina la representación es de 365 habitantes por cada legislador mientras que en Brasil dicha relación es de 143 habitantes por legislador.

 

También Paats expresó que el campo argentino «debe cambiar la actitud de cómo ver a la política y participar en ella dedicándole tiempo y recursos. Los recursos se consiguen. En el caso de la Fundación Barbechando, compartimos la preocupación por la comunicación que tienen con el IPA. Le planteamos la idea de una comunicación específica a la Mesa de Enlace y a entidades técnicas hace dos años. Nos pusimos a trabajar en conjunto. Juntamos unos 25 millones de pesos en financiamiento. Y algo inédito fue, que en 2021 estuvimos nominados en la terna del Martín Fierro, en una terna con YPF y Mercado Libre. Esto muestra que participar genera resultados. Muestra que tenemos la capacidad pero hay que cambiar la actitud».

 

“Tenemos admiración desde Barbechando hacia el modelo de integración público-privada que está llevando adelante Brasil. Y empezamos hace tres meses a convocar a diputados y senadores para conformar la bancada ruralista en la Argentina. Es difícil. Me parece que en Argentina estamos más ideologizados que en Brasil y que los extremos en el país son un poquito más de oídos sordos que en Brasil. En el vecino país tienen un lema que aun en la Argentina no tenemos, pero que lo vamos a tener, que es ‘Si le hace bien al agro, se hace bien a Brasil’. Y en la Argentina tenemos que contagiar esa visión”, concluyó.


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