Se trata de los intendentes de Colonia Caroya y Jesús María, quienes en un gesto de solidario dejarán de percibir parte de sus haberes de funcionario público con motivo de la situación actual. Los recursos que se ahorran en los municipios sería direccionados a la necesidad de urgencia sanitaria.
- Por un lado el Intendente Luis Picat, de Jesús María dejará de cobrar la totalidad de su sueldo para destinarlo a la emergencia. El anuncio lo hizo a través de las redes sociales que luego se formalizó mediante un decreto.
Confirmó además que se reducirá el sueldo de los funcionarios. Este dinero será destinado a reforzar las partidas de salud, servicios y programas sociales.
- El Intendente Gustavo Brandán, de Colonia Caroya hizo lo propio anunciando que donará el 30% de su sueldo para aportar a un fondo específico para atender la crisis sanitaria que implica la pandemia del coronavirus.
Le pedirá además a los funcionarios de su gabinete que donen entre el 10 y el 30% de sus remuneraciones de acuerdo a la situación particular de cada uno.
Pero además enviará un proyecto de ordenanza a través del bloque oficialista de concejales exigiendo que los ediles, como servidores públicos, hagan tareas comunitarias durante 25 horas semanales mientras dure la crisis del coronavirus.
A esto se suma la obligatoriedad de donar como mínimo un 10% de su sueldo y, si no cumplen con la carga horaria establecida, se les descontará un 100% de las dietas.
Los concejales y tribunos de cuenta, que también están contemplados en el proyecto, tendrán que sumarse a los controles ruteros, limpieza de espacios públicos, control de pacientes en aislamiento vigilado, atención al vecino en las líneas telefónicas habilitadas y todo aquello que se requiera en este contexto tan complejo para la Argentina.
- La municipalidad de Sinsacate, habría decidido reducir sus haberes en un 15% para contribuir con la emergencia sanitaria y todo lo que refiere a lo social.
