publicidad Gobierno
DESTACADAS

Auschwitsz una verguenza que conmueve

Si existe un lugar en Polonia que atrae miles de visitantes al ano, y que a pesar de esto, no quisieran que existiera, es Auschwitsz, una verguenza que junto a otras, carga la humanidad moderna.

Cracovia, Polonia: Viajamos a la manana en combis que salen de una galeria comrcial en el centro de la ciudad vieja, en Cracovia, en el camino uno puede disfrutar de un paisaje muy bello, que podria confundirse con los caminos cercanos a Villa General Belgrano, luego de una hora llegamos a una ciudad, llena de arboles, tranquila y apasible. No hay ruidos, niu bullicionde ningun tipo, un barrio de gente clase media, que observan de lejos a los voisitantes que por estos dias, se han multiplicado con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud Catolica.

Es como si la ciudad, sus personas y naturaleza, de una manera complice, hacen silencio que tapa el ruido y los horrores guardados eternamente en ese lugar. Ya hubo mucho ruido, mucho llanto. Es tiempo del silencio.

Ahi estuvismo. Desde que uno ingresa a Auschwitsz 1, se percibe el terror, cabanas de madera y separadas por tejidos que en su interior, pasan vias de ren del ancho justo de los trenes que cargaban a quienes, iban a ser las victimas de la «solucion final».

Vemos ladrillos que son parte de las paredes de otras tantas cuadras, escritos con lapiz, que gritan el dolor de quien las escribio. Fotos agigantadas se diseminan por ste cam[po, mostrando, como si hiciera falta, recordar con imagenes reales lo que sucedia ahi.

DSCN1844

Luego, nos trasladamos a Auschwitsz 2, si pensabamos que el horror ya lo habianmos visto, ahora si, estanba por hacerse presente, a pesar de los anos transcurridos.

Desde el ingreso, uno persive ese horror, alambradas custodiadas por grandes torres de madera que alojaban a los soldades que cuidaban de la seguridad del lugar, luego chimeneas levantadas en lugares que antes fueron parte de grandes cuadras, donde se alojaba a los prisioneros, y hoy son el unico testigo de lo que fueron, pero estan erguidas para recordarnos su pasado.

DSCN1903 DSCN1897

A los [pocos metros del ingreso, donde se bajaban a los destinados a Auschwitsz, se observan piletones de no mas 6 metros de largo por 3 de ancho y 30 cm de profundidad, era lo unico a lo que podian acceder, para tomar agua e igienizarse un poco, como aninales.

DSCN2022

Birkenau-Auschwitz II, donde murieron la mayor parte de las víctimas en cuatro hornos crematorios y donde estaban ubicadas las mujeres.

Muchas de las fotos que se observan, van mostrando la crueldad del asesino que preparaba a las victimas, para la muerte.

Hacia un costado del ingreso principal, estan los hornos, o lo que queda de ellos, derrumbados, pero asi y todo, pueden verse las rejillas en el piso, el color de las paredes quemadas, los techos y los extremos de las paredes blancos, quemados por el fuego.

A la mitad del campo y mirando hacia la puerta, los galpones donde se ubicaban las pertenencias de los condenados. Detras y a los costados, bosques que tapaban el horror, el humo,  y el olor. Era tambien el lugar para las ejecuciones con un tiro en la cabeza.

DSCN2015

Es en el echo donde uno siente el dolor, cerrar los ojos y elevar una oracion por quien sufrio, y por la maldad de la que el hombre es capaz, y asi y todo, no aprende.

Ahi, estuvieron nustros peregrinos, jovenes del Seminario que viajaron a la Jornada Mundial de la Juvenud, viendo el horror  humano, que se mezcla con el sufrimiento de millones de victimas: 1.100.000 Judios, 150.000 Polacos, 23.000 Gitanos y 15.000 Sovieticos (Rusos), que fueron desaparecidos en ese campo de concentracion.

DSCN2032 DSCN2034

Hoy estuvo SS Franciscose, sentó en un banco y se sumió en un largo silencio, y permaneció con los ojos cerrados por unos diez minutos.

Durante su visita, Francisco no pronunció ningún discurso y se reunió con diez personas que sobrevivieron a ese campo de exterminio.

«Señor, ten piedad de tu pueblo. Señor perdón por tanta crueldad», escribió en español el Sumo Pontífice en el libro de honor del museo de Auschwitz.

El gran rabino de Polonia, Michael Schudrich, elogió la decisión del Papa de permanecer en silencio durante su recorrido al campo.

«A menudo la gente viene a Auschwitz y guarda silencio sobre el Holocausto judío por el resto de sus vidas. En cambio hay que pasar el resto de nuestras vidas, gritando y luchando contra todo tipo de injusticias», manifestó.

 


WhatsApp